27 febrero 2012

La historia se repite, también en el software libre.

Tarde o temprano la historia siempre se repite y esta semana la historia se ha vuelto a repetir cuando Martin Gräßlin ha anunciado que va a eliminar el soporte de OpenGL 1.0 de Kwin (el gestor de ventanas de KDE) y un montón de gente se le ha echado encima.
Esta misma situación ya ocurrió cuando Canonical anunció que Ubuntu 10.10 no soportaría micros por debajo de i686 y una situación parecida es la que vive el diseño web en el que se multitud de páginas web ya no soportan Internet Explorer 6.
El problema en todos los casos es el mismo, el implementar nuevas características hace que la gente que tenga productos antiguos tenga que actualizarse o dejar de usar el producto. Sin embargo, la solución ya está inventada y viene del diseño web, el Graceful degradation.
El Graceful degradationDegradado elegante consiste en permitir que la gente con hardware o software antiguo use nuestro producto pero sin poder usar las características más avanzadas. Y aquí es donde debemos felicitar a los desarrolladores de Kwin, ya que esto mismo lo ha implementado Kwin permitiendo que la gente que no tenga tarjetas gráficas que soporten OpenGL 2.0 puedan usar, como alternativa, Xrender y en un futuro llvmpipe.
Por lo tanto no entiendo como la gente critica que KDE deje de tener soporte para OpenGL 1.0 cuando se les está dando varias alternativas y cuando el principal desarrollador está contando como es un suplicio para él mantener código con «parches» para dar soporte a hardware con más de 6 años de antigüedad y con el que no puede hacer ningún tipo de prueba.
Mi sensación es que muchas veces le exigimos al software libre que se adapte al dedillo a nuestro hardware y encima si esto no ocurre exigimos que se arregle y la mayoría de veces sin dar un simple gracias a los sufridos desarrolladores. ¡Lo siento, pero no puedes exigir que tu ordenador de hace 10 años funcione con la última versión de KDE!

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